La chica, muy triste, cogió el pañuelo y miró lo que contenía. En él estaba bordada una flor.
-¿Y ahora qué hago con la niña?-esa era la cuestión que le preocupaba en ese momento.
Como no podía cuidar al bebé, decidió dejarla al cuidado de un orfanato situado fuera de la aldea.
-Lo único que puedo hacer por tí es darte un nombre- dijo con lágrimas en los ojos dirigiéndose a la recién nacida.
-Te llamaré Mei Lan.
La muchacha le puso este nombre inspirándose en el bordado de pañuelo, Mei de hermosa y Lan de orquídea, eso es lo que significaba, (hermosa orquídea). Pero lo que no sabía era que un secreto se escondía detrás de él.
Quién sabe, puede que el pañuelo nos conduzca al asesino o puede que no tenga nada que ver con eso y solo sea un objeto muy preciado para la madre.
Esto es lo que averiguaremos a lo largo de esta historia.
¡Prosigamos!¿Por dónde iba?
¡Ah!¡Ya recuerdo!
Como ya dije anteriormente, la criada dejó al bebé en el orfanato New Live y allí estuvo hasta que fue lo suficientemente mayor para depender de sí misma.
Aquel día Mei Lan iba a cumplir 16 años, y como era de esperarse, tenía que abandonar el lugar donde había crecido. Esto le entristecía.
-¿A dónde iré?- se preguntaba a sí misma.
- No sé qué hacer desde ahora- seguía pensando.
Hacer la maleta no le tomó mucho tiempo ya que no tenía mucha ropa. Los niños salieron a despedirse de ella.
-¡Adiós!¡Adiós!- se despedían con lágrimas en los ojos.
- No te olvides de nosotros- exclamaban.
La chica estaba a punto de poner un pie fuera de la puerta cuando de repente escuchó gritar al encargado del orfanato.
-Espera, tengo que decirte una cosa.
La muchacha sorprendida, se detuvo con el pie en el aire y giró la cabeza.
-Sígueme- dijo el hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario